El café de gatos Tinker, ubicado en el centro de Salt Lake City, solo tiene cinco empleados, pero marca una diferencia para las vidas de los gatos. El café que es amigable con LGBTQ es el hogar de gatos del refugio que están listos para adoptarse.
A través de una colaboración con los servicios de animales del condado Salt Lake, estos gatos se mudan al café y son cuidados por los empleados hasta que son preparados para ser adoptados por una persona amable. Tinker ya ha ayudado a 572 gatos a encontrar un nuevo hogar desde su apertura en 2017.
El café también ofrece clases únicas para que los clientes aprendan algo nuevo junto con estos gatitos. Estas clases incluyen yoga con gatos, gatos con pintura y ganchillo con gatos.
Los bebidos del café son inspirados por gatos con nombres como Miau, Calicó y Esfinge. También hay otras opciones como el té y la limonada helada. Uno de los empleados, Sage, recomienda el siamés a cualquiera que venga para una bebida.
Jack, otro empleado, dijo que Tinker también tiene una colaboración con el café City Cakes, el cual provee masas frescas estacionales como galletas de azúcar, muffins y pasteles. Hay opciones veganas y sin gluten también.
Una sesión de una hora con los gatos cuesta $9 por persona y una media hora cuesta $6. Las actividades incluyen jugar con los gatos con juguetes provistos, el coloreado o la lectura. El café también tiene una hora de niños para clientes que no tienen mucha experiencia con los animales.
Uno de los gatos que actualmente está disponible para adoptar es Star, un gato blanco y gris que a él le encanta la caricia detrás de las orejas, Otro es Misha, un gatito calicó que a él le encanta dormir. El final es Cookie, un atigrado gris masculino que a él le encanta estar con los otros y ser social. Se puede adoptar cualquiera de ellos directamente en el café. Para adoptar, hay que tener 21 años, pagar un depósito de $50 y firmar dos formularios.
Tinker también trabaja con los artistas locales para crear y vender arte de los gatos. Una artista es Ariel Chu-Jon, la cual hace retratos de los gatos y los vende en el café. Chu-Jon dijo que ella recibe 70% de los beneficios y el otro 30% va a los gatos. Las etiquetas, pines, orejas de gatos y bolígrafos también se encuentran en el café.
Los empleados Jack y Sage están de acuerdo que la mejor parte del café es mirar a los gatos cuando se adoptan. Se sienten buenos con el conocimiento de que fueron a buenos hogares.