A fines de este mes la corte suprema debe tomar una decisión concerniente al caso de US v. Texas.
Texas y 25 otros estados, incluye Utah, demandan al gobierno federal para detener los programas de DACA y DAPA los cuales son la acción diferida de padres de ciudadanos, residentes permanentes y de hijos llegados de infancia.
“Esta demanda pone en duda si el presidente Obama se excedió en su poder con la acción ejecutiva. Por lo tanto, esta decisión sentará un precedente para el poder de futuras acciones ejecutivas y potencialmente alimentará el temor por posible aumento de la inmigración ilegal”, escribió Jennalee Beazley, asociada de investigación del Council on Hemispheric Affairs.
Pero no solo será una demanda contra los EEUU y una duda contra el presidente Obama. Esta demanda afectará a muchas personas indocumentadas y a sus familias.
DACA y DAPA son programas que beneficiarían a 3.7 millones de inmigrantes indocumentados y sus familias.
A los beneficiarios de DACA se les conoce como dreamers o soñadores.
Muchos de los dreamers ingresan ahora a la universidad y también se gradúan con títulos universitarios.
Muchos de estos jovenes han pasado por muchas pruebas en su vida como: la deportación de uno o ambos padres, el tener que trabajar para sostener a su familia o a si mismo, el tener ingles como segundo idioma y eso es solo nombrar pocas.
Pero aún en tiempos de prueba, sobresalen en los estudios y son ciudadanos ejemplares de su comunidad.
Como mencioné antes, estas leyes no solo afectarían a los inmigrantes indocumentados pero también a sus familias.
Mark Saal, columnista del Standard Examiner, escribió la increible historia de Jessenya Perez, una joven de nuestra comunidad.
Perez se acaba de graduar de Roy High School.
“Jessenya tiene previsto trabajar este verano para ahorrar dinero y espera asistir a la Universidad de Weber State en el otoño. Ella también ha estado trabajando en obtener una beca”, dice Saal.
La historia de Perez es una de muchas otras. Aún así, en los tiempos de prueba no hay lugar para el desánimo.
Saal le preguntó a Perez por algún consejo a los estuiantes y ella respondió, “nunca es muy tarde para seguir intentando”.
Hay muchos jovenes que están en la misma situación pero siempre encuentran esperanza.
Las leyes de DACA y DAPA serán de gran beneficio para muchas familias.