A principios de este verano, cuando la Ley de la Cámara 261 pasó, el paisaje de la celebración de graduación de Weber State University cambió drásticamente. Esta ley limita como las universidades pueden reconocer los logros de la alumnado diverso prohibiendo que las instituciones de enseñanza superior puedan dar hospedaje a prácticas basadas en identidad, incluyendo elementos de diversidad cultural, equidad e inclusión.
Históricamente, Weber State organizó varias ceremonias de graduación, cada una adaptada a los diferentes grupos étnicos, culturas o personas de fondos de identidad únicos. Estas celebraciones abarcan desde la Graduación Lavender para honrar a los graduados de LGBTQ+ hasta la Celebración de Mariposas, una ceremonia dirigida para estudiantes que celebraba las culturas hispanas y latinas.
Estas únicas ceremonias de graduación eran abiertas para todos e “hizo que los estudiantes quisieran venir y quedarse, estar presente, sentir el sentimiento de comunidad,” Brandon Flores, el director ejecutivo del renovado Centro de Éxito Estudiantil, dijo.
La ceremonia de graduación de los Nativos Americanos típicamente solía contar con la presencia de los mayores de las tribus, que ofrecen bendiciones culturales y comparten palabras de ánimo en un discurso. Los elementos ceremoniales, como la comida, las canciones y los bailes tradicionales, también desempeñan un papel importante en la celebración.
Del mismo modo, la ceremonia de graduación pasifika permitió a los estudiantes reconocer a sus padres y familiares, y les dio la oportunidad de expresar públicamente su gratitud y compartir sus experiencias universitarias. Las familias pudieron participar de una manera muy personal y tuvieron la oportunidad de ver los logros de sus hijos celebrados en un contexto personal que honraba sus antecedentes culturales. La inclusión de artefactos culturales y una estola de graduación específica también fomentaron un sentimiento de pertenencia y solidaridad.
Dadas las nuevas restricciones, los estudiantes que antes esperaban con ilusión estas celebraciones únicas se enfrentan ahora a una nueva realidad.
“Mi equipo ya no dirige celebraciones de graduación específicas para cada identidad cultural”, dijo Flores. “Todavía estamos explorando otras opciones de cómo podemos celebrar a los estudiantes”.
Flores también enfatizó que su equipo siempre reconocerá que estas celebraciones fueron eventos tan significativos para los estudiantes.
Sin duda, estos cambios han provocado diversas reacciones entre los estudiantes. A pesar de todo, todavía hay esperanza y un nuevo sentido de determinación entre los estudiantes y el personal para seguir fomentando un sentido de pertenencia y aprecio en el campus.
Flores dijo que los estudiantes tienen una influencia muy positiva, especialmente entre sus compañeros y comunidad. Incluso ante una situación así, sigue habiendo muchas oportunidades de conectar unos con otros y encontrar nuevas formas de celebrar la diversidad y la inclusión de maneras que no sólo sean significativas, sino también conformes con la nueva ley.