El magnate favorito de América, Donald Trump, fue noticia y no precisamente una buena.
En una conferencia de prensa la semana pasada, el pre- candidato a la presidencia Donald Trump hizo que el presentador del noticiero del canal Univisión, Jorge Ramos, saliera de la conferencia por hacer una pregunta cuando no era su turno.
Muchas personas han expuesto su opinión sobre el tema diciendo que Trump estaba en todo su derecho de sacar al periodista, ya que este no estaba cumpliendo con las reglas del “juego”. Por el otro lado están las personas que opinan que Trump fue muy descortés al pedirle al periodista que en sus propias palabras “volviera a Univisión”.
La pregunta del millón es ¿quién estuvo en lo correcto? ¿Trump, en sacar al periodista que no estaba guardando el orden? ó ¿Ramos estaba en todo su derecho de hacer preguntas, por que ese es su trabajo?
La respuesta no se sabe con certeza. Muchos acusan el acto como una violación no solo a la libertad de prensa sino también una violación a la libertad de expresión.
La verdad es que las dos partes pudieron hacer las cosas de una manera diferente. Trump bien pudo haberle dicho a Ramos que esperara su turno de una manera diferente sin tener que sacarlo de la conferencia de prensa y Ramos pudo esperar su turno para hacer las preguntas.
Aun después de pensar en soluciones alternativas o en lo que cada quien pudo haber hecho diferente, Trump sigue siendo el más criticado no solo por los medios de comunicación pero por la comunidad latina/hispana en los Estados Unidos.
Trump no solo saco de la conferencia de prensa a cualquier periodista, sino que saco a uno de los periodistas hispanos de mayor influencia; pero el insiste en que los hispanos lo apoyan. Después de este incidente no creo que haya alguien en la comunidad hispana que quiera darle su voto.
En contraste, esta Ramos quien simplemente quería hacer unas cuantas preguntas sobre las propuestas de inmigración que Trump tiene si es que llega a la presidencia.
En realidad no podremos saber si lo que hizo Trump fue para no tener que contestar preguntas que no tienen respuesta o simplemente por mayor publicidad.
Solo queda admitir que lo que hizo Ramos también puede verse como un acto de valor, el talvez sabia las consecuencias de lo que estaba haciendo pero para el era mas importante que su voz se escuchara y no lo hizo por el sino por todas esas familias y personas que pueden ser deportadas o se pueden ver afectadas si es que Trump llega a la presidencia.
Queda claro que a veces es necesario salir del orden normal para lograr una causa mayor.