Desde el 8 de julio, ha sido oficialmente una semana desde que la universidad de Weber State fueron obligados a cerrar las puertas de sus centros culturales. Esto viene después de que la Asamblea Legislativa del Estado de Utah aprobó la Ley 261 (House Bill 261) que prohíbe “una institución de educación superior, el sistema educativo público y empleadores del gobierno de tomar medidas e involucrarse en costumbres discriminatorias”.
Aunque la universidad no tiene culpa por las cláusulas obligatorias de los centros culturales, el cambio en las costumbres de diversidad, equidad e inclusión crea una conversación más significativa de la sabiduría que tiene el público sobre DEI y la importancia de celebrar la identidad de uno mismo.
La ley reclama prohibir costumbres discriminatorias, pero la pérdida de estos centros basados en la identidad es perjudicial para el bienestar de la comunidad en Weber State. Por esta ley, hemos perdido acceso a los recursos para la violencia doméstica, recursos para la comunidad LGBTQ, recursos para la educacion de sexo, recursos de educacion para la diversidad y en general espacios seguros en campus para las comunidades marginados y grupos de identidad.
En un estado donde 1 de cada 3 mujeres pasan por experiencias de violencia sexual, violencia fisica y/o acoso por una pareja intima en su vida, segun el Utah Women and Leadership Project; 50% de los jovenes LGBTQ en Utah van a tener experiencias con pensamientos suicidas, segun The Trevor Project; y habian 41 incidentes de crimenes de odio fueron basados en la rasa/etnica/ancestria en 2022, segun el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Utah necesita mejorar.
En lugar de apoyar y celebrar la diversidad de su población, Utah ha decidido cerrar sus puertas y ahogar las voces de las personas que van a sentir los impactos de la legislación. El propio presidente de Weber State, Brad Mortensen, ha estado hablando en contra de esta legislación y por los estudiantes que han perdido el acceso a los recursos valiosos debido a la nueva legislación.
La disminución del conocimiento y celebración sobre las diferencias causa que nosotros estemos activamente silenciando las voces de las personas entre las comunidades y elevando las voces de los ignorantes que no entienden la importancia de celebrar nuestras diferencias.
Al finalizar este artículo, quiero incentivar a los jóvenes a votar. A pesar de su partido político, afiliaciones o valores personales, la mejor manera de que se escuche tu voz en este sistema es votar. Ir a votar en sus elecciones locales, sus elecciones de estado, elecciones nacionales y todo en medio. Firme peticiones, llame a sus legisladores y dales una nueva perspectiva.