El 22 de febrero se clausuró un ciclo especial de clases dirigidas por Jean Kapenda, profesor de criminología de la Universidad Weber State. Esta serie de conferencias se centró en la historia de África desde antes de la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad. Esta última sesión de la serie de charlas se centró específicamente en lo que ocurrió en África tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, muchos de los países africanos estaban bajo el control de Francia, Gran Bretaña y otros países europeos. No fue hasta 1941 cuando se tomaron decisiones sobre lo que ocurriría con esos países africanos una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.
En agosto de 1941, el Presidente Franklin D. Roosevelt y el Primer Ministro británico Winston S. Churchill se reunieron a bordo del U.S.S. Augusta y redactaron la Carta del Atlántico.
La Carta del Atlántico creó los principios de guía que debían seguir los países africanos a la hora de decidir sus respectivas formas de gobierno. En su conferencia, Kapenda destacó tres cláusulas en particular: la tercera, la cuarta y la sexta.
La tercera destaca “el derecho de todos los pueblos a elegir la forma de gobierno bajo la cual quieren vivir”, y la sexta declara el deseo de “ver establecida una paz que proporcione a todas las naciones los medios de vivir con seguridad dentro de sus propias fronteras”. Mientras que la cuarta cláusula exige a las naciones africanas la creación de fronteras comerciales más amplias.
Tras la creación de la Carta del Atlántico, se celebró la Conferencia de Brazzaville de 1944 bajo la autoridad de Charles de Gaulle. El objetivo de esta conferencia era poner a las colonias francesas de África bajo el control de de Gaulle.
Según Kapenda, también se pretendía acabar con los trabajos forzados, descentralizar ciertos poderes y elegir asambleas asesoras locales.
Aunque la guerra no terminó hasta 1945, la Carta del Atlántico influyó mucho en la reconstrucción una vez acordada la paz. Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos comenzó a realizar movimientos independentistas en todo el mundo.
“Estados Unidos quería descolonizar territorios en África y otros lugares del mundo”, explicó Kapenda.
A ellos se unieron la Unión Soviética y China, lo que resultó ser el preludio de la Guerra Fría.
La Guerra Fría comenzó en 1947, duró hasta 1991 y trajo consigo muchos cambios.
“Los países africanos nacieron en un contexto en el que el mundo estaba dividido en dos bloques”, señaló Kapenda.
Las ideologías políticas se dividieron entre el Bloque del Este y el Bloque del Oeste, África quedó muy dividida y Estados Unidos creó nuevas políticas para intentar contener el comunismo, a la vez que apoyaba a sus aliados europeos. Esto también dio lugar a muchos enfrentamientos por poderes entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Tras el final de la Guerra Fría, el 25 de diciembre de 1991, los cambios en los gobiernos africanos se hicieron más evidentes.
Según Kapenda, hubo cuatro consecuencias principales. Estados Unidos se fue apartando progresivamente de los asuntos africanos, los africanos empezaron a exigir más democracia y pluralismo político, China se convirtió en el socio comercial principal de África y Estados Unidos aprobó la Ley de Crecimiento y Oportunidades para África en 2000. Desde entonces, la población africana está en crecimiento, lo cual les brinda esperanza.
“El mejor mercado está en África”, afirma Kapenda. “Porque tienen más gente joven”.
Kapenda tiene previsto repetir esta serie de conferencias próximamente. Manténgase atento para más información.
“La historia es crucial para entender el presente”, dijo Kapenda.