En los Estados Unidos, votar en elecciones locales, estatales y federales es un deber cívico dado a los ciudadanos. Sin embargo, una porción considerable de votantes potenciales dudan que sus votos tendrán un impacto. Hay una preocupación en crecimiento sobre participación en la elección venidera debida al sentido de desempoderamiento, particularmente entre los jóvenes y poblaciones más alienadas.
Algunas personas, como Fiona Witherspoon, una estudiante de la universidad de Weber State, sienten que votar es una manera vital de asegurar que la voz se escucha y participar en influir en el clima política.
“Siempre he creído que alguien renuncia el derecho de quejarse de los resultados si no vota”, dijo Witherspoon.
Esta opinión se alinea con la convicción de que votar es esencial en influir las decisiones sobre un varios temas, incluyendo los asuntos sociales y las leyes públicas. Witherspoon razona que las personas en efecto abandonan su poder de influir las leyes y normas que controlan sus vidas diarias cuando deciden no votar.
La perspectiva de Witherspoon contribuye a una discusión en curso del deber cívico, especialmente en una democracia como los EE.UU., donde todos los ciudadanos de al menos 18 años tienen la oportunidad de votar. Según ella, votar es un deber público con implicaciones para la sociedad, no es simplemente una decisión que uno hace para sí misma.
Benjamin Anson, un ciudadano nacionalizado recientemente y un estudiante de WSU, habla a muchos votantes jóvenes que creen que sus votos no cuentan mucho, especialmente durante las elecciones nacionales.
“Muchos de mis amigos dicen que mi opinión no importa porque es difícil creer que un voto puede tener un impacto en una nación con millones de ciudadanos”, dijo Anson.
Poblaciones jóvenes están particularmente inclinadas al sentimiento de impotencia porque frecuentemente es un desafío entender cómo sus votos van a afectar un cambio en un sistema donde puede parecer gradual o imperceptible.
“Apatía de votantes”, así llamada por Anson, es una ocurrencia típica, particularmente durante elecciones nacionales cuando el volumen de votantes puede hacer que un voto individual parezca insignificante. Las personas jóvenes son especialmente culpables de este sentido de apatía. Los estudios muestran que los jóvenes a menudo votan en cantidades más pequeñas que las generaciones anteriores.
Sin embargo, Anson también enfatizó que votar es sobre participar en el proceso y añadir a la conversación en curso que afecta el futuro de la nación, no simplemente sobre el resultado.
“Cada palabra cuenta, cada opinión importa porque tratar a las disputas nos ayuda entender los perceptivos distintos”, dijo Anson.
Según Anson, la fortaleza de la democracia está en su capacidad de unir a personas a pesar de sus diferencias de opinión. Aunque entiende lo frustrante que es sentirse ignorado, cree que votar todavía es un instrumento esencial para contribuir a esta discusión mayor.
Expertos en este tema están de acuerdo, notan que aunque votos individuales tal vez no importan mucho en las elecciones nacionales, importan mucho más en contextos locales. Leah Murray, directora del Walker Institute de política y servicio público, enfatizó el papel crítico que los votantes tienen en las elecciones cuando los márgenes son frecuentemente anchos.
“La probabilidad de que un voto tenga un impacto en una elección presidencial es aproximadamente uno en seis mil millones”, dijo Murray. “Sin embargo, algunas elecciones son decididas por solo doce votos en elecciones menores”.
Los comentarios de Murray destacan la importancia de participar en todos los niveles de gobierno, no solo en la elección presidencial. Las elecciones locales, las que determinan los representantes de ayuntamientos de ciudad, de escuelas y la asamblea legislativa estatal, a menudo tienen un impacto mucho más directo en las vidas diarias de los ciudadanos. Sin embargo, estas elecciones frecuentemente tienen una cantidad más pequeña de votantes que las nacionales, las cuales tienden a dominar el enfoque de la media.
Aumentar el número de votantes todavía es un asunto mayor, particularmente con votantes jóvenes. En contraste con los 66% que votan de los de 65 años y mayor, solamente 36% de votantes elegibles entre 18 y 29 años votaron en la elección de mitad de legislatura, según Pew Research. Esta división de generación clara enfatiza la importancia de fomentar la conversación con personas jóvenes y destacar la relevancia de cada voto, particularmente en elecciones municipales donde los resultados pueden tener un impacto directo en las comunidades.
Votar es esencial para el proceso democractico, como es demostrado por el mensaje mayor de votantes como Witherspoon y Anson y expertos como Murray, el cual supera los números. La magnitud de elecciones nacionales fácilmente puede deprimir a la gente, pero participar en la política de todos los niveles es una parte de preservar una democracia robusta y funcional.
Para Witherspoon, votar es una parte esencial de ser un ciudadano que no puede ser cedido. Aunque el cambio no ocurra de inmediato, Anson lo ve como una oportunidad de añadir a un diálogo mayor. Aún más, le recuerda a Murray que cada voto cuenta y puede afectar un cambio genuino y significativo, particularmente en elecciones municipales.
La participación de votantes llega a ser más importante al venir la temporada electoral. Cada voto elegido, sea para una legislatura local o el presidente, da a alguien una voz en las decisiones que son hechos colectivamente.
“Cada voto importa mucho”, dijo Murray.
Cada elección tiene consecuencias nacionales y locales, y esto nos recuerda que la democracia depende de la participación. La elección venidera es una oportunidad para ciudadanos de participar, impactar, y formar el futuro, y el mensaje de estos votantes es inequívoco: cada voto importa.