La película original de 2018 llamada “A Quiet Place” fue un gran éxito, así que tiene sentido que Paramount quiere capitalizar en esta propiedad que fue creada por John Krasinski. Así, tenemos “A Quiet Place: Day One”, que enfoque en un nuevo par de personajes en un ciudad frenética, Nueva York. La película sigue la historia de Samira, interpretada por Lupita Nyong’o, una paciente con cáncer que está atrapada en Nueva York durante los primeros días de la invasión extraterrestre.
Esta nueva entrega en la franquicia “Quiet Place” invita al cineasta Michael Sarnoski a contar esta nueva historia de horror. Sarnoski llevó un guión original al proyecto, el cual presenta un desafío difícil de mostrar un lado distinto del apocalipsis que ofrece una historia a la audiencia que no involucra a la familia Abbott de las dos primeras películas.
Con el personaje de Samira, la película se permite experimentar con la idea de cómo sería sobrevivir en un apocalipsis cuando la vida va a terminar debido a la enfermedad. Los momentos narrativos que exploran ese concepto fácilmente son los mejores de la película, lo que compensa la falta de personajes establecidos. La actuación de Nyong’o es una de las mejores de la franquicia hasta ahora. Ella tiene una manera de actuar con sus ojos y expresiones faciales que es inquietante, trágica y pone a la audiencia en sus zapatos.
Joseph Quinn también merece algún comentario. Quinn rápidamente sube los rangos como una estrella venidera después de su actuación en “Stranger Things” en 2022 y va a actuar en las películas “Gladiator 2” y “Fantastic Four” de Marvel Studios. Similarmente a Nyong’o (y el resto del reparto), Quinn tenía que actuar, más que nada, silenciosamente y depender en el lenguaje corporal expresivo. A pesar de que su personaje no es muy único ni interesante, hace lo mejor posible con lo que fue dado. Por encima de todo, Frodo, el gato de Samira, fue la sensación de la película.
Como las otras dos películas de la franquicia, el diseño del sonido es la parte más memorable aquí. La primera película ganó el premio de mejor diseño de sonido en los Academy Awards de 2019. Ciertamente hay un argumento de que “Day One” va a seguir un trayecto similar en los Oscars del próximo año. El diseño de sonido hace bien al animar la ciudad de Nueva York al principio de la película y mostrar su destrucción durante la historia. La película también entiende la importancia de enfocar en los momentos silenciosos y ser moderado con su uso de ruido, lo que crea un sentido inquietante.
Hay una gran cantidad de habilidad técnica utilizada en la creación de la película, demostrando que Sarnoski es un director que merece la atención. Hay muchos momentos desorientadores de acción y horror que son beneficiosos para la historia y muestran artesanía verdadera, pero la cuestión de si esta precuela fue necesaria para la franquicia es debatible.
“Day One” fracasa en presentar mucho nuevo en relación a las criaturas extraterrestres o por qué están aquí en primer lugar. Al terminar la película, más preguntas han aparecido que han sido contestadas. Casi se siente como si los ejecutivos de Paramount dijeran “¿y si fuera “A Quiet Place”, pero en Nueva York?” sin ninguna exploración más. La meditación de la película sobre Samira y su enfermedad es lo que infunde vida a lo que es mayormente una entrega convencional en la serie.
A pesar de la falta de ideas nuevas para la franquicia y, en términos generales, los géneros de horror y apocalipsis, “Day One” es una diversión aceptable con algunos momentos buenos de la humanidad y tal vez la mejor actuación de un gato jamás.