La propuesta de ley de reinversión estratégica de educación superior, o HB 265, ha dado preocupación a muchos en la universidad. La propuesta se creó para identificar “programas, cursos, diplomas, departamentos, colegios, o otras divisiones, eficacias operacionales, y otras componentes de instrucción y funciones administrativas, incluyendo decano y otros puestos administrativos”, y los elimina del presupuesto, según un correo electrónico enviado por la universidad.
El consejo de educación superior de Utah recortará la financiación de todos las instituciones que dan títulos de alrededor de $60 millones, con una reducción de $6-7 millones estimada para Weber State. Si la propuesta se aprueba, la reducción costará una cantidad incontable de programas y hasta puestos de facultad.
Deborah Uman, la decana del colegio Lindquist de los artes y humanidades, con la mayoría de otro personal y facultad de Weber State, ha sentido la presión de esta propuesta. Sin embargo, dice que esto no viene de la nada.
“Sabemos que algo así vendría durante, pienso, por lo menos seis meses – desde el verano. Sabemos que algo pasaría, pero no lo que sería”, dijo Uman.
Si se aprueba, la propuesta impactará a los estudiantes y facultad del campus en varios títulos. Títulos con baja matrícula o cosecha probablemente serán eliminados primero. Después de un periodo inicial de “teachout” en que las estudiantes ya trabajando en sus títulos pueden terminar, los títulos no estarán disponibles para nuevos estudiantes o los que cambian de título.
No es solamente que deja a los estudiantes en una encrucijada, también deja que la facultad sea insegura. Muchos profesores cuyos trabajos están en riesgo de ser eliminados tienen que esperar con paciencia hasta que la indecisión de Weber State pase. Weber State tiene que decidir cuáles programas eliminará y cuáles guardará.
“Si hay un puesto eliminado, intentaremos encontrar un lugar o oportunidad apropiado en campus para él”, anunció el presidente Brad Mortensen en la reunión de ayuntamiento que pasó el 27 de enero. Significa que el personal y facultad de Weber State, los cuales pueden perder sus trabajos por la propuesta, podrían tener otras oportunidades de quedarse como parte de la universidad.
Weber tuvo uno de sus semestres con más matrículas el otoño pasado, con más de 4 mil estudiantes que se unieron a la universidad. Con un número tan alto, muchos se preguntan por qué se reducirá la fundación en vez de ofrecer más.
“La razón dada es en preparación para una disminución de la población estudiantil. En alrededor de diez años, habrá menos personas entre 18 y 22 en el estado que irán a la universidad. Ya ha pasado en otros estados, pero no pasó aquí. Entonces el motivo dado es para prepararnos para esta disminución ahora”, explicó Uman.
Todavía hay mucho desconocimiento sobre la propuesta y en qué estado dejará a Weber State y otras universidades en el futuro con sus programas de título. El cuerpo legislativo todavía la debate, pero casi es cierto que aprobará. A pesar de esto, Uman sigue siendo optimista.
“Tengo mucha fé en la inteligencia de la gente que trabaja en esto, las buenas intenciones de la gente de esta universidad, y cuánto que nos importa el éxito de nuestros estudiantes porque es la cosa más importante que motiva a todos en este campus”, dijo Uman.