Napoli’s es el lugar ideal para una buena cena. La decoración es mínima, pero el ambiente es rico. El tiempo de espera la noche del 19 de noviembre no fue largo y mi marido y yo fuimos recibidos con amabilidad a nuestra llegada. Paseamos por los pasillos del restaurante junto a clientes contentos mientras nos llevaban a nuestra mesa.
Después de recibir nuestras bebidas frías, el pan llegó caliente y recién hecho con mantequilla derretida y ajo, junto con un pequeño tazón de aceite de oliva y vinagre balsámico. El pan se disuelve dentro la boca, aún caliente.
El servicio fue excelente y encantador. Nuestra mesera fue puntual y atenta cuando la necesitamos. Los platos nos llegaron calentitos, con el vapor saliendo de las capas de delicia. La berenjena a la parmesana parecía sacada de un libro de cocina de Food Network. Cada capa de berenjena estaba perfectamente cocinada, con una fragancia terrenal y potente. El plato estaba bañado con mozzarella dorada. Como la mayoría de las berenjenas a la parmesana, viene con spaghetti perfectamente cocidos y una salsa marinara sabrosa.
La berenjena a la parmesana no fue el único plato que probé; también probé el fettuccini alfredo y los raviolis de queso. Los fettuccini parecían una receta antigua que tenía desde hace mucho tiempo. La salsa empieza cremosa y se desarrolla hasta volverse un placer de queso. Hay un toque picante al final, que seguramente es un ingrediente secreto.
Le daría a Napoli’s cinco estrellas por la mejor comida italiana de Ogden y quizás del estado. No faltó nada; el ambiente era tranquilo y relajado e invitaba a una noche de cita. Todo el mundo pudo disfrutar en este exquisito restaurante italiano.