El 30 enero, el Gobernador Spencer Cox aprobó el House Bill 257. Esto significa que escuelas y edificios del gobierno van a requerir las personas a usar baños, duchas y vestuarios correspondidos con el sexo asignados al nacer.
Esta propuesta de ley, patrocinada por la Representativa Kera Birkeland, presenta el asunto de proteger la privacidad de las mujeres. Pero, esto limita los derechos de los individuos transgéneros.
Jayden Mason, tesorero para la Alianza de Género y Sexualidad de la Universidad de Weber State (Weber State University’s Gender and Sexuality Alliance), explicó porque es una cosa inquietante como una mayoría de estudiantes no se van a dar cuenta, pero cómo les va hacer daño a los estudiantes transgéneros en Weber.
Esta propuesta de ley crea castigos para las personas que usan los banos opuesto de su sexo, enumerando delitos como indecensia, holgazaneando o hasta voyeurismo.
“Mi esperanza es que no sea tan aplicado tan estrictamente como teóricamente podría ser. Pero yo no contaría con eso”, dice Mason.
Esta propuesta de ley designa que que estos edificios vana incluir un bano unisex o instalacion para las personas que se incomodan usando los banos de hombres y mujeres.
Weber State tiene una ventaja en esto porque varios edificios tienen un baño individual.
Según la página web del Centro LGBTQ, hay 28 baños para una persona en el campus de Ogden y 6 en el campus de Davis. La página web incluye las ubicaciones de estos baños, y también una mapa en línea. Adicionalmente, Swenson Gym ofrece una ducha individual y un vestuario cerca de la piscina.
En 2014, Adrienne Andrews contactó a Mark Halverson, director de la preparación de campus y construcción en ese tiempo, para abordar una queja hecha por algunos estudiantes transgéneros que no se sintieron cómodos en ambos vestuarios. Él y su equipo inventaron algunas opciones.
La primera opción fue agregar una ducha en el bano unisex que ya esta cerca a la piscina. Pero, eso requiere sacar la estación de cambio de bebés que ya estaba allí.
“La segunda opción era que podemos reorganizar todo en el bano, mover una pared por atras, usar un poco del almacén que viene de la piscina, y crear una ducha entera y dejar la estación de bebés por sí solamente una persona o una familia puede usar el baño”, dice Halverson.
Una opción adicional era que pudieran poner una ducha en la terraza de la piscina para que la gente pueda bañarse allí y luego cambiarse en el vestuario.
La decisión final fue la segunda opción. El proyecto comenzó en el final de 2014, costando $34,000 para renovar y tomando 2-3 meses para completar, según Halverson.
Además del mapa de los baños, el Centro LGBTQ tiene otros recursos en su página web y también en su oficina. El centro comparte una oficina con el Centro de Mujeres en Shepherd Union, Suite 323.
Según nuestro esfuerzo actual, los líderes de la Alianza de Género y Sexualidad quieren que los estudiantes sepan que la mejor cosa que pueden hacer es votar y que sus voces se escuchen.
“Yo creo que es importante usar nuestras voces y asegurarnos que el gobierno nos escuche y entienda que no estamos de acuerdo con esta propuesta de ley. Y yo creo que es importante tener esperanza, también”, dice Kit Byrd, presidente de la Alianza de Género y Sexualidad. “Hemos tomado pasos largos en el pasado, entonces no creo que esta propuesta de ley sea un signo de un cambio de todo. Yo creo que podemos luchar por esto y luchar por nuestros derechos”.