Las banderas son más que solamente una decoración; la bandera de los Estados Unidos es una representación de igualdad, libertad y democracia. Sin embargo, esa no es la bandera que está en juego con el proyecto de ley 77 de la Cámara de Representantes de Utah.
El proyecto de ley 77 de la Cámara de Representantes de Utah, que entró en vigor el 7 de mayo, prohíbe ondear banderas en propiedades del gobierno sin aprobación legislativa y prohíbe a los empleados del gobierno exhibir banderas que no hayan sido aprobadas en el proyecto de ley.
Además de las banderas actuales de Estados Unidos y otros países, el proyecto de ley permite banderas oficiales que representen ciudades, ramas o unidades específicas del ejército, la Liga Nacional de Familias de Prisioneros de Guerra/Desaparecidos en Acción (POW/MIA), escuelas públicas y organizaciones autorizadas relacionadas, colegios y universidades, tribus y los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
El principal promotor del proyecto de ley, el representante Trevor Lee, ha mantenido que el proyecto de ley fue creado para prohibir las banderas del orgullo en las escuelas. Sin embargo, Lee amplió la prohibición a todas las propiedades gubernamentales, alegando neutralidad política.
Este tipo de ataque contra la bandera del orgullo ha provocado protestas entre los residentes de Utah, y muchos afirman que es el resultado de la presión religiosa de los legisladores con creencias influenciadas por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Últimos Días . El representante Lee, cuya presencia en Internet aboga por la fusión de la Iglesia y el Estado, no ha hecho más que alimentar este fuego.
McKenzee Haderlie, estudiante de la Universidad Weber State, es uno de los alumnos a los que la legislación ha sorprendido.
Haderlie dijo, ¨Se supone que Estados Unidos es la tierra de la libertad. Se supone que podemos practicar nuestras propias creencias religiosas en sociedad, y realmente no sé qué daño está haciendo que alguien tenga una bandera del orgullo¨.
Weber State ya ha empezado a retirar algunas de las banderas del orgullo que se habían colocado por todo el campus.
Haderlie dijo. Hay cosas más importantes en las que deberíamos centrarnos. Hay otras cosas que deberían haber sido prohibidas antes de pensar en una bandera¨.
A partir del 7 de mayo se impondrán multas a los edificios estatales y federales que suban banderas no incluidas en la lista de banderas autorizadas, con multas de 500 dólares por cada día que ondee una bandera no autorizada.