Mudarse y estudiar en los Estados Unidos involucran más que los ajustamientos académicos. Para muchos estudiantes internacionales aquí en la universidad de Weber State, es una experiencia emocional y arrolladora.
La barrera del idioma es una de las dificultades mencionadas más frecuentemente. Aunque la mayoría llegan con una variedad de grados de competencia de inglés, las sutilezas del idioma, incluyendo la jerga y terminología académica, traen desafíos, desánimo y frustración.
“He conocido a muchos que tenían problemas, especialmente en los estados al sur. Era muy difícil entender para ellos, aunque hablaban inglés”, dijo Markéta Havlová, una senadora de participación y bienestar de WSU. “A veces el ritmo del idioma puede ser difícil”.
Havlová mencionó que las diferencias con el idioma son complicadas porque la cultura está conectada con el idioma. Para estudiantes internacionales, significa que tienen que zambullirse en el idioma y también la cultura para adaptarse y tener inmersión.
“Una cosa que me ayudaba más que nada fue mirar los programas de televisión y películas americanas para mejorar mi inglés y aprender la pronunciación más fácilmente”, dijo Marga Bajgain, una estudiante internacional de Nepal.
La navegación del sistema universitario estadounidense es también uno de los desafíos más grandes para los estudiantes internacionales. Esta transición involucra varios ajustamientos, incluyendo vivir en los dormitorios, lo que a menudo es la primera vez que han vivido solo, y también aprender a utilizar herramientas académicas desconocidas como Canvas, entender el sistema de crédito y notas y familiarizarse con la variedad y accesibilidad de recursos disponibles en campus.
El choque cultural también es una experiencia común para los estudiantes internacionales porque significa encontrar nuevas normas, modales sociales, costumbres y rutinas. Varían entre acostumbrarse a diferentes culturas de comida y estilos de arquitectura, experimentar el calor y frío, y conocer a nuevas personas. Algunos estudiantes internacionales también necesitan encontrarse a sí mismos en ambientes de prácticas religiosas diversas y días festivos que no son parte de sus vidas en casa. Bajgain mencionó que aunque todo sea nuevo, hay que adaptarse después de decidir mudar a un nuevo lugar.
Encontrar la comunidad en campus y fuera es un aspecto enormemente importante en hacer que los ajustamientos culturales sean tranquilos y enfrentar la emoción de nostalgia.
“Tenemos un gran festival en Nepal ahora mismo, y siento nostalgia más que nunca”, dijo Bajgain.
Bajgain dijo que aunque no puede celebrar en casa, su grupo de amigos nepalés van a tener una reunión para honrar la tradición, y eso le ayuda a sentirse mejor. Para Havlová, asistir a eventos en campus y contactar recursos disponibles fueron las mejores maneras de crear conexiones, conocer a nuevos amigos y combatir sentimientos de nostalgia y extrañar a la familia.
Aunque el camino de adaptación a la vida en los Estados Unidos está lleno de desafíos numerosos para los estudiantes internacionales, también ofrece grandes oportunidades de crecimiento personal y la creación de conexiones. Bajgain y Havlová admitaron que salir de su alimento les ayudaron a ganar confianza y aprender más sobre sí mismos y el mundo alrededor de ellos.