Esterilización a la fuerza es parte de la historia de Estados Unidos que no se cuenta, pero no tiene uno que rebuscar para encontrar ejemplos de ello. La esterilización a la fuerza es un acto de quitarle a una mujer la capacidad de tener un bebe sin que las autoridades pidan consentimiento. Puede hacerse a través de varios procedimientos, incluyendo histerectomías (cuando le quitan el útero) y salpingo (el amarrar, cortar, bloquear o quemar las trompas de Falopio).
En el siglo 20, una gran cantidad de mujeres de color aguantaron tales experiencias que alteraron sus vidas, en parte por el racismo médico. Mujeres de raza negra, indio-americanas y latinas reportan haber sido esterilizadas sin su consentimiento después de haber tenido procedimientos médicos rutinarios o de dar a luz. El abuso de los procedimientos de esterilización llegó tan alto en los cincuentas y sesentas, y ha continuado hasta el año 2000.
Al principio de 1907, los Estados Unidos instituyó una norma publica de que el gobierno “tenía el derecho de esterilizar a las personas sin su consentimiento voluntario”.
Los doctores pensaron que les estaban haciendo un servicio al esterilizar a las mujeres de color sin decirles nada. Esta manera de pensar llevó a 65,000 esterilizaciones en 33 estados con fondos de programas estatales en los Estados Unidos. De acuerdo a la página de noticias El Guardián, California fue el número uno, con casi 20,000 esterilizaciones.
Por mientras las mujeres blancas estaban demandando su derecho de aborto. Las mujeres de color y pobres fueron dejadas solas para valerse en contra de la esterilización, ya sea que fueron forzadas o se lo hicieron sin su conocimiento.
Uno podría pensar que esterilización a la fuerza terminó antes de este milenio, pero esto se llevó acabo hasta hace unos cuantos años. De acuerdo al Centro para Reportes Investigativos, se descubrió que cerca de 150 mujeres prisioneras en instituciones de California fueron esterilizadas entre el 2006 y el 2010 sin su consentimiento. Blanco de estas prácticas fueron las que “Probablemente regresarían a la prisión en el futuro”. Un proveedor defendió que los $147,460 gastados en esterilización durante un periodo de 10 años, no es una gran cantidad de dinero comparado con lo que se pagaría en bienestar social por esos niños no deseados”. Fue hasta septiembre del 2014 que California aprobó la propuesta SB 1135 que prohíbe la esterilización en el sistema penitenciario.
La esterilización a la fuerza ha afectado los derechos de reproducción de la mujer de color en muchas maneras, uno de ellos fue a través de la posibilidad de correlación con la desconfianza de la pastilla anticonceptiva. De acuerdo a PBS, “Mientras los africanos-americanos aprendieron más de su historia en los 60, llegaron a sospechar que el gobierno estaba patrocinando los métodos anticonceptivos y la pastillita. Para muchos parecía convincente de que el método anticonceptivo fue parte de un gran plan para mantener la población de personas de color baja, y así limitar el poder político de los mismos.”
Traducido por Ingrid Oseguera