Con los Estados Unidos anticipando el anuncio en junio de la Corte Suprema sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha optado por tomar una postura de apoyo en contra de la discriminación hacia las personas LGBT.
En primer lugar, queremos reconocer lo contentos que estamos de que la Iglesia está abierta a apoyar la legislación que protege los derechos de los ciudadanos LGBT de Utah. A pesar de que ha sido largamente esperado, es un paso positivo en la dirección correcta para detener la discriminación LGBT en los Estados Unidos.
En una conferencia de prensa sin precedentes el 27 de enero, los líderes mormones anunciaron que apoyarían una legislación que proteja a los ciudadanos LGBT de la discriminación en la vivienda y el empleo. Sin embargo, también anunciaron un empuje para los legisladores de Utah para pasar leyes que protegen a sus creencias religiosas.
“Hacemos un llamado a nivel local, estatal y el gobierno federal para atender a todos sus ciudadanos mediante de aprobaciones de legislación que protege las libertades religiosas vitales para individuos, familias, iglesias y otros grupos religiosos a la vez que protegen los derechos de nuestros ciudadanos LGBT en áreas tales como la vivienda, empleo y alojamiento público en hoteles, restaurantes y transporte-protecciones que no están disponibles en muchas partes del país “, dijo élder Dallin H. Oaks, en la conferencia de prensa.
La aceptación y el apoyo de los Estados Unidos hacia la comunidad LGBT han mejorado drásticamente en los últimos 20 años, y el gobierno federal ha tomado medidas importantes para proteger el derecho de todos los ciudadanos en los valores tradicionales que hacen grande a Estados Unidos, como el matrimonio y tener hijos. Sin embargo, la lucha continúa por la igualdad.
Mientras que el movimiento LGBT ha logrado avances, los grupos religiosos están empezando a ser discriminado por sus creencias, las notas de la iglesia cláusula. Hay muchos ejemplos, pero uno cerca de casa implica un atleta LDS que había sido seleccionado para dirigir la delegación estadounidense para los Juegos Olímpicos hace unos años atrás y fue presionado a renunciar después de defensores de los derechos de los homosexuales protestaron que había apoyado la Proposición 8, que prohibe el matrimonio homosexual en California.
Nadie debe ser vilipendiado por expresar su opinión. Uno podría pensar que, como comunidad, podemos aprender a unirnos y reconocer nuestra necesidad de afirmarnos el uno al otro.
Durante la conferencia de prensa, la Iglesia LDS pidió una enmienda a la Constitución de Utah para protección de los derechos religiosos. Estos son derechos ya garantizados por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Así que la pregunta es la siguiente: ¿por qué hay aún una necesidad de una ley adicional que protege los derechos religiosos?
Élder Jeffrey R. Holland dijo en la conferencia de prensa que la ley protegería a los miembros individuales en el ejercicio de sus creencias. Él dijo que daría a las empresas y entidades de propiedad de la iglesia de la latitud de negarse a contratar a personas LGBT a causa de la doctrina de la iglesia o un médico LDS el derecho a negarse a realizar abortos o la inseminación artificial para parejas de lesbianas. Él incluyó un ejemplo del derecho de un farmacéutico católico de rechazar la píldora del la”mañana siguiente” porque todos estos servicios están disponibles a través de otras clínicas, médicos y farmacias.
La preocupación es que HJR005, el actual proyecto de ley para enmendar la Constitución de Utah para incluir la protección de los derechos religiosos, no define lo que es un derecho religioso protegido y lo que se considera discriminación, lo que hace que sea fácil para las personas abusen e incluso justificar la discriminación contra los ciudadanos LGBT . La preocupación radica en fallas de la humanidad y violaciones individuales de leyes vagas.
Vivir en una democracia es una cosa maravillosa. Da a la gente el derecho y la capacidad de tener opciones y opinar acerca de cómo su país va a evolucionar. Sin embargo, para proteger los derechos de un grupo, el otro grupo a menudo son pisoteados. Esto es una paradoja que existe dentro de una democracia.
El derecho a practicar la religión que uno elija siempre será una protección garantizada en los Estados Unidos, pero el derecho del pueblo a elegir sus creencias no debería afectar a los derechos de los demás para ser tratados por igual. Todo ciudadano estadounidense debe ser igual.
Por lo tanto, pedimos a los legisladores de Utah no aprobar leyes en nuestra Constitución, a menos que estén listos para definir detalles específicos con el fin de proteger a todos sus ciudadanos de la discriminación.
Traducido por Ana Reyes.
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