Cuando era niña y vivía en México era muy común que la gente contará leyendas o historias de terror. Una de las leyendas más conocidas por todos los mexicanos, y aun en otros países de Latinoamérica, es la leyenda de “La Llorona”.
Hay muchas teorías en cuanto a la leyenda de la Llorona. Muchas personas creen que la llorona ha existido desde la prehistoria, y otros que desde el siglo XVI, pero de esta leyenda, nunca se sabe realmente cuando empezó todo.
De acuerdo con leyendascortas.mx, todo comenzó con una mujer de origen mestizo o indígena, la cual se enamora de uno de los colonizadores españoles. La familia de la mujer no aprobó de la relación de la mujer con el español. La mujer enamorada se fue de su casa para seguir al español, con el tiempo tuvieron 3 hijos, pero no fue feliz para siempre.
El español no estaba interesado en formalizar una relación con la mujer. Ella le rogaba que formalizaran la relación pero él se negó e hizo cualquier cosa para esquivar a la mujer. Después de algún tiempo, la mestiza se entera de que el español se ha casado con otra mujer de sociedad alta. Tanto dolor le causó la noticia que pierde la razón y ahogó a sus hijos en el rio.
Cuando la mujer se quedó completamente sola, sintió el peso de la culpa y no podía aguantar el pecado de haber matado a sus hijos, se quitó la vida.
Algunos años después de estos acontecimientos, se empezó a difundir esta leyenda, cuando se escuchaban los sollozos y lamentos por las noches. Se dice que hubo un momento en el que la gente, que vivía en el centro de la ciudad de México, tenía que hacer un toque de queda a las 11 de la noche para evitar ver a la llorona.
La leyenda de la llorona dice que alrededor del siglo XVI, en la ciudad de México, se podían escuchar los quejidos de una mujer, todas las noches. Los vecinos asumieron que era una mujer que pasaba por tiempos difíciles, pero tampoco no se asomaban a la calle para ver lo que había sucedido.
Los sollozos continuaron todas las noches, esto provocó la curiosidad de los habitantes de la ciudad de México. Algunos valientes que se atrevieron a salir de las casas cuando se oía el llanto de la mujer; así, se supo de la apariencia de la mujer. Los curiosos pudieron verla caminando con un traje totalmente blanco y el cabello suelto, llorando por toda la ciudad.
Se dice que ella se dirigió hacia el lago y desapareció como si se metió en el lago. No se sabe mucho de la mujer, pero lo que sí se sabe es que ella lloraba por sus hijos porque en los llantos siempre decía “¡Ay mis hijos!” y se le puso el nombre de la Llorona.